Definición.
El síndrome
Nefrítico agudo (SNA) o glomerulonefritis aguda (GMNA) se caracteriza por
hematuria, hipertensión arterial (HTA)
edema, oliguria y disminución de la filtración glomerular con retención de
azoados. Generalmente se inicia luego de 2 semanas después de una infección
faríngea o luego de 6 semanas de una infección de la piel por estreptococo
betahemolitico del grupo A pero puede ser secundario a otras causas
bacterianas, así como causas virales parasitarias y toxicas. La enfermedad ocurre generalmente en niños
mayores (5-15 años) cuando el foco es faríngeo, y en menores de cinco años
cuando el foco es secundario a una infección de la pie (también se han
encontrados pacientes con SNA secundario
a una fiebre reumática). La faringitis es la principal causa en caucásicos y la
piodermitis en afroamericanos.
Causas.
La glomerulonefritis aguda postestreptocócica
es la primera causa de SNA en niños (96% de los casos), seguida por el lupus
eritematoso sistémico (1.9% de los casos)
Comunes.
·
GMNA
postinfecciosa postestreptococcica.
·
Otras
infecciones sistémicas.
·
Pupura
de Henoch – Schönlein.
Menos comunes.
·
Glomerulonefritis
membranoproliferativa.
·
Nefropatía
por IgA.
·
Lupus
eritematoso sistémico.
·
Nefritis
familiar.
·
Endocarditis
infecciosa relacionada con nefritis.
Infrecuentes.
·
Granulomatosis
de Wegener.
·
Poliarteritis
nodosa.
Organismos implicados en la GMNA.
Bacterias.
·
Estreptococo
betahemolitico del grupo A.
·
Streptococcus
zooepidemicus.
·
Streptococcus
viridans.
·
Staphylococcus
aureus.
·
Estreptococos
grupo C.
·
Staphylococcus
espidemidis.
·
Corynebacterium.
·
Mycoplasma
·
Brucelas.
·
Meningococo.
·
Leptospira.
·
Streptococcus
pneumoniae.
Virus.
·
Vacirela.
·
Rubeola.
·
Citomegalovirus.
·
Virus
de Epstein – Barr.
·
Hepatitis
A.
·
Hepatitis
B.
·
Sarampión.
·
Parotiditis.
Parásitos
·
Toxoplasma
gondii.
·
Triquinela.
·
Rickettsia.
·
Plasmodio
malariae y plasmodio falciparum.
·
Filaria.
·
Enfermedad
de Tsutsugamushi.
Micosis.
Coccidioides immitis.
Existen
otras causas de GMNA.
·
Medicamentos,
toxinas y antisuero.
·
Vacunación.
·
Compuesto
organico de oro.
·
Antígeno
endógeno.
·
Titoglobulina.
Patogénesis.
Está bien establecida la relación entre el
estreptococo betahemolitico del grupo A y la GMNA: se supone que existe un
antígeno compartido por las diferentes cepas nefritogénicas ya mencionadas y
que la inmunidad generada es persistente, dado que la recurrencia es
excepcional (alrededor del 1%). Al parecer, hay una porción antigénica
compartida entre los diferentes estreptococos, la proteína M, ya que se han
encontrado títulos elevados de IgG contra la región C de esta proteína; también
se ha demostrado su presencia intraglomerular
y reactividad cruzada entre ellas y la membrana basal glomerular. Los
antígenos estreptocócicos responsables de la formación de complejos inmunes
tienen carga eléctrica positiva (catiónicas) que favorece la localización
renal, en las regiones subepitelial y mesangial, hasta 24 días después del
comienzo de la enfermedad.
También se describen antígenos extracelulares
de carácter aniónico, y una proteína plasmática denominada estreptocina, la
cual se ha localizado en el endotelio de membrana basa en el inicio de la
enfermedad. Los antígenos estreptocócicos se pueden depositar dentro de
glomérulo y estimulas fijación del complemento, lo cual constituye el mecanismo
más claro de daño tisular por medio de la atracción de polimorfonucleares (PMN)
y del efecto directo del complejo Cb5-9 (complejo de ataque a la membrana). De
la manera descrita se induce alteraciones del metabolismo celular, lo cual
altera la síntesis de lo componente de la membrana basal, ocasionando daño
directo en la barrera de filtración.
Los radicales libre de oxigeno producto de la
activación de la fagocitosis y del metabolismo del ácido araquidónico,
disminuye el flujo sanguíneo glomerular y cambia la permeabilidad de la
membrana basal, alterando el transporte iónico. Las plaquetas participan de
forma significativa en el desarrollo de
la lesión vascular glomerular: su
activación produce efecto mitogénico, inflamatorios y vasoactivos, con producción del factor
activador de plaquetas (PAF) inducidos por basófilos y mastocitos
sensibilizados, y neutrófilos que
producen agregación y activación plaquetaria con mayor producción de PAF y
activación de nuevos neutrófilos, lo cual favorece al depósito de complejos
inmunes.
La citocinas también están implicadas en la
patogénesis de la enfermedad: el factor de crecimiento derivado de las
plaquetas tiene efecto mitogénico, mediante la inducción de la producción de factor de crecimiento
transformante, que regula la producción de la matriz mesangial.
Fisiopatología.
La
tasa de filtración glomerular se disminuye en GMNA postestreptocócica debido a
la disminución de la superficie de filtración glomerular por infiltración de
células inflamatorias y disminución de la permeabilidad de la membrana basal.
El
flujo sanguíneo renal se disminuye proporcionalmente a la tasa de filtración
glomerular, lo mismo que la reabsorción tubular. En el túbulo distal, la
reabsorción esta normal o aumentada, siendo así responsable, en asocio con la
ingesta de sodio, del balance positivo que produce expansión del volumen
extracelular y supresión del sistema renina-aldosterona.
El edema y el aumento del gasto cardiaco, la
hipertensión y, en casos extremos, la insuficiencia cardiaca congestiva son los
eventos resultantes.
Patología.
El aspecto histológico de la GMNA
postestretocócica es el de una GMNA proliferativa endocapilar difusa,
proliferación que es mesangial exclusivas en las formas subclínicas en incluye
células endoteliales en formas clínicas usuales y células epiteliales con formación
de medialuna grave. La lesión histológica más frecuentes en nuestro medio es la
GMNA proliferativa endocapilar difusa (75%), seguida por la glomerulonefritis
proliferativa endo y extracapilar focal (16%) y glomerulonefritis
membranoproliferativa.
Glomerulonefritis endocapilar: hay
hipertrofia de los glomérulos con proliferación endocapilar difusa,
estrechamiento del espacio de Bowman y de las luce de los capilares. Por
técnica de la inmunofluorescencia indirecta (IFI) se detectan depósitos finos y
granulares de complemento C3 y de IgG que pueden encontrarse en el lado extremo
de la membrana basal glomerular.
Glomerulonefritis proliferativa endo y
extracapilar: además de la proliferativa endocapilar se encuentra proliferativa
extracapilar de las células epiteliales de la capsula de Bowman, creciente o
medialuna, con depósito de fibrina que se pueden detectar por técnicas de IFI.
El pronóstico a largo plazo se relaciona con
el número de glomérulos afectado con proliferación extracapilar. En aquellos en
los que en esta afectado más de 50% por lo general hay una progresión rápida a
insuficiencia renal crónica en menos de seis meses. Cuando se encuentra
afectado del 30 – 50% la evolución es variable y sólo 30% de los pacientes
evolucionan a insuficiencia renal crónica. Cuando afecta menos del 30% no hay
progresión a insuficiencia renal crónica.
Glomerulonefritis membranoproliferativa: se
caracteriza por el engrosamiento irregular de las paredes capilares, además de
la hipercelularidad endocapilar y proliferación mesangial. Sedescriben tres
tipos:
Tipo I: representa la respuesta glomerular al
depósito subendotelial de complejos de
inmunidad circulante. Se observa proliferación mesangial marcada, membrana
basal (MB) intacta y depósitos finos.
Tipo II: se caracteriza por el depósito denso
en la lámina densa a manera de un listón en la MB.
Tipo III: se encuentran depósitos
subepiteliales y subendoteliales, así como membrana basal a veces interrumpida
y fenestrada.
Manifestaciones
clínicas.
Manifestaciones
generales:
malestar general, nauseas, cefalea, dolor abdominal que puede simular abdomen
agudo; epistaxis y anorexia.
Manifestaciones
renales:
hematuria ocurre cuando hay más de 5 eritrocitos por campo de aumento, lo que
en algunos pacientes coloca la orina color pardo (existe un pequeño grupos que
puede cursar sin hematuria). La hematuria
macroscópica desaparece en las primeras cuatro semanas (constituyendo factor de
buen pronóstico) y la microscópica puede persistir hasta 24 – 48 meses. La
presencia de cilindros hemáticos asociada con la hematuria indica origen
glomerular.
La proteinuria
suele ocurrir en rango moderado (no nefrótico).
La hipoalbuminemia es secundaria a la
retención de líquido y congestión circulatoria. Es transitoria y no llega a producirse en rango nefrótico.
El edema
ocurre en un gran número de pacientes. Es de predominio matutino, con
compromiso pretibial y palpebral. Por lo general es moderado, con incremento de
peso, pero puede llegar a ser generalizado si se asocia al Síndrome Nefrótico o
no hay una adecuada restricción de sodio
y agua.
La filtración glomerular se reduce por debajo
del 50%, lo que trae como consecuencia retención notoria de azodados.
Con respecto a los electrolitos séricos, por hipervolemia puede haber hiponatremia
dilucional; el sodio puede estar disminuido, además, por aumento de su reabsorción
tubular. En casos de azoemia marcada puede haber hiperpotasemia y acidosis.
La oliguria
es de grado variable y usualmente moderada. Se define como la eliminación de
menos de 12 mL/m2 SC/h, o menos de 300mL/m2 SC/dia, o menos de o.5 mL/kg/h (diuresis
normal: 12 – 80 mL/m2 SC/h o mL/kg/h).
Manifestaciones cardiovasculares: La hipertensión (HTA) es secundaria a la
hipervolemia más que a enfermedad miocárdica intrínseca. La HTA se clasifica
en:
·
Normal
alta: entre el percentil 90 a 95: estado prehipertensivo.
·
Significativa:
entre el percentil 95 a 99: estado hipertensivo I + 5mm.
·
Grave:
por encima del percentil 99: estado hipertensivo II + 5 mm.
Manifestaciones
hematológicas: se
puede producir anemia por hipervolemia (dilucional), por disminución de la
eritropoyetina y por vida media corta de los eritrocitos. Trombocitopenia por
disminución de la hematopoyesis.
Manifestaciones
serológicas:
el incremento de la antiestreptolisinas O se da en un 80 – 90% de los casos de los pacientes con enfermedad
respiratorias, en tomas seriadas en las semanas 3 y 5. Valores mayores de 250
unidades en niñas y de 333 unidades en niños se considera positivo.
La antihialuronidasa y la antiDNAasa B se
elevan en 90% de los pacientes con respuesta de anticuerpo en los casos
postestreptococico secundarios a piodermitis.
Estudios
de laboratorios.
Para evaluar el grado de insuficiencia renal
se dosifican urea, creatinina, BUN, bicarbonato y electrolitos séricos. imagen.
Diagnóstico
diferencial.
Glomerulonefritis crónica.
Pupura de henoch – schönlein.
Hematuria idiopática.
Cisititis hemorrágica viral.
Síndrome Nefrotico.
Tratamiento.
El modelo general de tratamiento es:
Reposos en cama, en fase aguda, solo si es
necesario.
Restricción de sal y fluidos.
Intervención específica en:
HTA y otros signos de hipervolemia.
Encefalopatía hipertensiva.
Hiperpotasemia.
Acidosis.
Hiperfosfatemia.
Confirmar si hay enfermedad estreptocócica.
Vigilar la evolución satisfactoria al séptimo
día.
Alto índice de sospecha para otras
enfermedades diferentes a GMN postestreptocócica.
Dieta y
manejo de líquidos.
La dieta debe ser hiposódica con 1 – 2g al día de sal (no enlatados ni en
bolsa). Si el niño es azohemico también se restringen potasio y fosforo. La
restricción hídrica se hará de la
siguiente manera.
Primer día: solo se administran 600mL/m2 SC
(liquido correspondiente a las pérdidas insensibles y a agua endógena)
Segundo día: 50% de la diuresis del día
anterior más 600mL/m2 SC.
Tercer día: 75% de la diuresis más 600mL/m2
SC.
Cuarto día: generalmente se liberan liquido
según cada paciente, si la presión arterial es normal por un día y no hay signo
de hipervolemia ni edemas.
Hipertensión
arterial.
Presión arterial diastólica normal alta o significativa
con signo de hipervolemia: furosemida 1 – 3mg/kg/dosis V.O cada doce horas
hasta que cedan los síntomas.
Hipertensión arterial grave: furosemida 2
-4mg/kg/dosis cada seis horas I.V en media hora o en una hora más nifedipino
V.O 0,25mg/kg/dosis cada seis horas.
Hiperpotasemia.
Los pacientes con el potasio serico de 6,5 –
8 mEq/L tienen signos como parestesia o anestesia de la lengua, cara y
extremidades.
Los pacientes con potasio serico > 8 mEq/L
tienen signos como debilidad muscular ascendente flácida, paralisis sina afectación
de nervios craneales, tonos cardiacos aopagados, irregularidad de ritmo
cardiaco, hipotensión arterial y paro cardiaco.
Los hallazgos en en el electrocardiograma
pueden ser:
·
Normales
·
Propagación
del intervarlo P-R y onde T picuda.
·
Aplanamiento
de P y ensanchamiento de QRS.
·
Depresion
de S-T y onda T picuda.
·
Complejo
QRS muy ensanchado.
·
Fibrilación
ventricular.
Tratamiento de los pacientes con
hiperpotasemia.
Paciente con potasio sérico de 5,5,9 mEq/L: restricción
dietaria, micronebulizaciones con salbutamol, sulfato de poliestireno.
Paciente con potasio sérico de 6-6,5 mEq/L:
bicarbonato de sodio 7,5%, sulfato de poliestireno. Si hay alteración en el
electrocardiograma gluconato de calcio.
Paciente con potasio sérico de >6,5 mEq/L:
bicarbonato de sodio 7,5%, glucosa 50% e insulina, gluconato de calcio 10%;
considerar; diálisis.
Las dosis de los fármacos son:
·
Bicarbonato
de sodio 7,5%: 2 – 3mg/kg entre 10 y 15 minutos.
·
Gluconato
de calcio 10%: 0,5mL/kg en 2 – 4 minutos.
·
Glucosa
al 50% + insulina cristalina: 1mL/kg + 0,50U/kg.
·
Sulfato
de poliestireno: 1g/kg/oral o en enemas de retención 1 – 4 veces/dia.
Infección.
La administración de antibióticos solo se
hace en aquellos pacientes con infección activa o demostración de estreptococo
por cultivo con el fin de evitar infección potencial en otros miembros de la
familia, que ocurre en 15-30% de los casos.
Se puede administrar penicilina benzatínica
600.000 U IM en menores de seis años y 1.200.000 U IM en mayores de seis años,
en dosis única también se puede utilizar penicilina V potásica oral en dosis de
100.000U/kg/dia. Si el paciente es alérgico a la penicilina se puede
administrar eritromicina en dosis 50mg/kg/dia.
Bibliografia.
Ricardo Gastelbondo A.
Tania granadilla V.
Clemencia Gutierrez.
Claudia Ximena florez.
fundamento de pediatria.
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