Síndrome Nefrótico en la niñez.
Ricardo Gastelbondo A.
Juan Javier Lammoglia H.
El
síndrome nefrótico en la niñez (SN) ocurre a cualquier edad, siendo más
frecuentes en menores de diez años, con edad promedio de presentación alrededor
de los seis años; es más frecuente en niños (60%) que en niñas, con excepción de la glomérulonefritis membranoproliferativa que es más frecuente en niñas. Hay dos tipos
de SN: primario en el cual hay afección glomerular con hallazgos
histopatológico definidos y secundario a enfermedad sistémica,
infecciones, procesos alérgicos,
intoxicaciones, neoplasias, problemas cardiacos y vasculares.
SN
de causas primarias o idiopática.
·
Nefrosis
lipoidea.
·
Lesiones
glomerulares mínimas.
·
Proliferación
glomerular mesangial difusa.
·
Esclerosis
glomerular segmentaria y focal.
·
Glomerulonefritis
por complejos inmunes.
·
Proliferación
mesangial endocapilar.
·
Glomerulonefritis
membranoproliferativa tipo I y II.
·
Glomerulonefritis
extramembranos.
·
SN
congénito.
SN
de < 1 año (algunos congénitos).
·
Enfermedades
sistemicas.
·
Lupus
eritematoso sistémico.
·
Purpura
de Henoch Schönlein.
·
Diabetes
mellitus.
·
Amiloidosis
renal.
·
Enfermedad
de células falciformes.
·
Infecciones.
·
Sífilis
congénita.
·
Toxoplasmosis
congénita.
·
Hepatitis
B y C.
·
Paludismo.
·
Asociado
con SIDA.
·
Nefritis
aguda postestreptococica, entre otras.
Definiciones y
precisiones.
Al
analizar el SN es necesario las siguientes definiciones y precisiones.
Proteinuria: más de 1000mg/L en una muestra de
orina de 24 horas, la cual se correlaciona en una muestra aislada de orina con
valores de 100mg/dl. Una proteinuria mayor de 40mg/m2/hora o 50mg/kg día
también se considera un rango nefrótico. En lactantes, es difícil obtener una
prueba de orina en 24 horas por lo que se utiliza la relación proteinuria /
creatininuria en muestra aislada de orina; un valor superior a 2 indica
proteinuria en rango nefrótico.
·
Normal
en < 2 años: < 0,5.
·
Normal
en > 2 años: < 0,2.
·
Proteinuria
leve: 0,2 a 0,5.
·
Proteinuria
moderada: 0,5 a 2.
·
Proteinuria
intensa: > 2.
Algunos
pacientes que se encuentran en recuperación de un brote nefrótico puede no
cumplir estos criterios, al igual que los pacientes con desnutrición crónica
grave con disminución de la creatinina filtrada por el riñón; la
hipoalbuminemia intensa en estos paciente se disminuye la proteinuria y puede
dar alteraciones en los resultados.
Hipoalbuminemia: consecuencia directa de la
proteinuria, se considera para el diagnóstico un valor < 2.5g/dL asociados
con otros criterios. El principal problema de la hipoalbuminemia es el síndrome
hipooncótico secundario, el cual es responsable de la formación de edema en
estos pacientes. Cuando la albumina sérica es menor de 1,5g/dL se pierde la presión
oncótica mínima necesaria para el soporte intravascular adecuado y el paciente
presenta hipoperfusion, hemoconcentración y aumento de la tendencia a
hipercoagulabilidad, cursando con oliguria, la cual puede progresar a
insuficiencia renal aguda de tipo prerrenal.
Edema: los edemas en el nefrótico son debido
a varios mecanismos. El primero es la alteración del equilibrio de Starling,
con fuga de plasma al espacio intersticial
Y
el segundo por aumento de la cantidad de sodio retenido por el riñón por mecanismos
no claros, secundarios a cambio intrarrenales propios del riñón nefrótico, lo
cual no son dependientes de aldosterona ni de renina. Los edemas ocurren cuando
el valor de la albumina sérica es menor de 2,7g/dL y siempre están presente
cuando su valor es de 1,8g/dL.
El
edema del paciente nefrótico se presenta cuando han transcurrido de 2 a 4
semanas del comienzo de la proteinuria y es al inicio palpebral matutino
(figura 1); luego se la va produciendo abotagamiento con aumento de peso y
palidez producto del edema, con reblandecimiento de la punta de la nariz y de
los lóbulos de la oreja y ombligo horizontalizado.
Figura
1. Edema palpebral.
Hipercolesterolemia: secundario al aumento de la síntesis
de precursores de los transportadores de lipoproteína en el hígado al
producirse un aumento (hasta 4 veces) de la síntesis de albumina. Se consideran
un criterio un colesterol serico > 300mg/dL. Cuando la albumina es menor de
1.5 aparece también hipertrigliceridemia.
Hipercoagulabilidad: uno de los principales riesgos es la
inestabilidad plaquetaria asociada con hiperlipidemia en los pacientes con
pérdida de los factores anticoagulantes en orina (antitrombina III, factor XII)
y hemoconcentración. La hiperlipidemia se asocia con el riesgo de trombosis
vascular, localizada en cualquier vaso, desde el seno sagital hasta trombosis
de la vena renal que son de mal pronóstico.
Examen físico.
Es
necesario evaluar con cuidado los signos vitales:
Taquicardia
puede indicar una hipovolemia e incluso una hipotensión, la frecuencia
respiratoria aumentada se asocia a derrame pleural o ascitis grave con
dificulta respiratoria; la fiebre puede indicar una posible infección y dirige
el examen físico a la búsqueda de posibles focos, la mayoría de los cuales se
encuentra en el tracto respiratorio superior.
Los
pacientes con SN pueden presentar hipotensión y algunos hipertensión, la que es
leve y transitoria (20% de los casos). Recordar que 50% de los pacientes son
normovolémicos, 35% hipovolémicos y 15% hipervolémicos. El peso ideal permite
evaluar la evolución de la resolución de los edemas; idealmente dos veces al
día y en la misma bascula; es ideal igualmente la información de un peso previo
para conocer la cantidad de agua en el espacio intersticial. El balance hídrico
orienta la evaluación del gasto urinario y la cantidad de líquido retenido.
Por
medio del examen físico cuidadoso se pueden detectar las formas secundarias de
SN y sus complicaciones:
· Cabeza: área de fotosensibilidad y eritema
heliotropo (colagenosis); consistencia nasal y auricular (edema); estado de la
dentadura (foco de bacteremia), color y grado de humedad de la mucosa (anemia y
posible deshidratación).
· Cuello: adenopatía e ingurgitación yugular
(trastorno linfoproliferativo, trombosis de vena cava inferior).
· Tórax: signo de derrame pleural o
pericárdico; adenopatías axilares; soplos, especialmente aquellos cambiantes
signo de consolidación pulmonar.
· Abdomen: ascitis y megalias (nefromegalia:
tumores primarios o secundarios trombosis de la vena renal); dolor (peritonitis
bacteriana espontanea); hernias inguinales, soplos lumbares.
· Genitales: edema escrotal o de labios mayores,
criptorquidia, hipospadias.
· Piel: purpuras o petequias (Henolch
Schönlein, leucemia); signo de inminencia de rotura cutánea; erisipela.
· Neurológico: estado de alerta, signos meníngeos,
respuesta pupilar, signo de hipertensión endocraneana (trombosis del seno
sagital).
Estudios de laboratorio.
· Parcial de orina: la madre puede referir orina espumosa
que alerta sobre la posibilidad de proteinuria; se puede observar hematuria
hasta 40% de los pacientes la cual es transitoria. Cilindruria, células del
epitelio renal, eritrocitos y leucocitos sugiere lesión glomerular. Alteración
del pH y de la concentración de la orina sugiere lesión tubular asociada. En
ocasiones se puede observar cuerpos redondos u ovales, que son partículas
grasas y ocurren por lipiduria.
· Radiografía de tórax: es útil para evaluar si hay derrame
pleural o pericárdico y posible consolidación pulmonar. Evaluar el hilio para
averiguar patología mediastinales y
signo de TBC primaria, que se puede reactivar al iniciar terapia con
esteroides.
· Hemograma: útil para evaluar hemoglobina; lo
periódicos de hematocrito que muestren hemoconcentración orientan al diagnóstico
de hipovolemia. En el diferencial de leucograma busca cambios sugestivo a
infección.
· Azoados: a menos que se encuentre un síndrome
nefrítico asociado, los pacientes con SN no elevan el nitrógeno ureico ni la
creatinina; su aumento se asocia con hemoconcentración (relación BUN/creatinina
> 20) e incluso con insuficiencia renal aguda (relación BUN/creatinina <
20 más alteración de parámetro de diagnóstico de infección renal aguda);esta
insuficiencia inicialmente es prerrenal por hipovolemia grave que si no es
corregida puede progresar a necrosis tubular aguda.
· Electrolitos: algunos pacientes con SN pueden
manifestarse con hipocalcemia, secundario a hipoalbuminemia con disminución del
calcio ionizado. El sodio y el potasio pueden no estar alterados pero necesitan
vigilarse cuando se inicia albumina para expansión plasmática posterior a la
diuresis forzada.
· Lípidos: evaluar el estado de
hipertrigliceridemia e hipercolesterolemia. La hipertrigliceridemia es
frecuente cuando los niveles de albumina se acercan a 1,5 g/dl. Se considera
hipercolesterolemia > 300mg para hacer diagnostico sin que sea condición indispensable.
· Ecografía: se requiera ecografía doopler
abdominal para buscar trombosis de vena o arterias renales, porta y cava;
además sirve para evaluar el tamaño renal, la relación corticomedular y
ectasias pielocaliciales.
Tratamiento.
· Reposo: únicamente el que imponga la
intensidad del edema, pues los reposo prolongando favorecen a fenómenos
trombóticos.
· Nutrición:
dieta hipercalorica con 60 – 65% del aporte calórico
total cono carbohidratos; normoproteica. No tener más del 30% de aporte
calórico como grasas lo cual previene la obesidad y al desequilibrio del
metabolismo de lípidos que ocurre cuando se inician los esteroides. Es
necesario restringir el sodio a un gramo por día pues estos pacientes tienen
aumento de la sensibilidad a
la aldosterona.
· Líquidos: restringir a 400ml/m2/día mas la
diuresis, hasta la resolución de los edemas evaluando muy bien el grado de
deshidratación y cualquier signo de depleción del volumen intravascular. El uso
de diuréticos puede desencadenar desequilibrio hidroelectrolítico. Al iniciar
diuréticos es preferible restringir líquido a 1200ml/m2/día para evitar
hiponatremia y deshidratación. A veces es preferible asociar diuréticos
ahorradores de potasio para evitar la aparición de hipopotasemia en casos de
edemas leves o moderados; también se puede utilizar furosemida e
hidroclorotiazida en una dosis de 1mg/kg/día por vía oral.
· Albumina y expansores plasmáticos: nunca aplicar diuréticos intravenosos
a estos pacientes sin previa expansión plasmática, por el riesgo que se puede
derivar de forzar diuresis en un estado
de hipovolemia con depleción del volumen intravascular. La hemoconcentración es
de alto riesgo, pues puede originar trombosis vasculares debido al estado de
hipercoagulabilidad. si hay edema escrotal doloroso, edema prepucio o uretra,
bronconeumonía; infecciones graves; sepsis; peritonitis; ascitis significativa
o derrame pleural con dificultad respiratoria se procede a la evacuación de
edema previa expansión plasmática.
Actualmente, la indicación más clara
para uso de la expansión plasmática con albumina es la hipovolemia. Reconocer
tempranamente los signos de ésta: dolor abdominal, anorexia y vómito, así como
signos clínicos asociados: taquicardia, hipertensión, perfusión inadecuada,
diferencia entre temperatura de extremidades y temperatura central mayor de 3
grados centígrados, en este caso realizar hematocrito de control para evaluar
la posibilidad de hemoconcentración. En caso de duda de hipovolemia, (se
presenta en el 15% de los pacientes con SN), medir sodio si es < 5 meq/L se
confirmara que se trata de un SN hipovolémico.
Se utiliza albúmina al 20% sin
electrolitos (previa toma inicial de hemoglobina y hematocrito), la cual no se
pasa en menos de cuatro horas por el riesgo de edema pulmonar al recuperar la
presión oncótica intravascular en un paciente que tiene gran volumen hídrico en
espacio intersticial. En la actualidad se prefiere el uso de albúmina en
infusión de 24 horas, método que ha demostrado el aumento de la vida media de
la albúmina sérica. Se puede administrar furosemida cada 6 horas en dosis de
0,5 a 1 mg/kg, en infusión lenta en un lapso mínimo de 30 a 60 minutos, según
la diuresis del paciente, dependiendo si hay o no hipervolemia.
·
Corticoides: disminuyen la proteinuria, aceleran
la resolución de los edemas y reducen el riesgo de infección al disminuir la
perdida de inmunoglobulina en orina. Se utiliza el protocolo del grupo
internacional para el estudio y tratamiento de las enfermedades renales en
niños. El cual incluye
prednisona en dosis de 60 /m2/día en toma en la mañana durante cuatro
semanas, y se continúa 40mg/m2/ intermediario por 4 semanas más. Todo paciente
al cual se le van a iniciar esteroides por periodo prolongado necesita ser
desparasitado con 400mg/ dia de albendazol por tres días, por el riesgo de síndrome
de superinfectacion masiva por estrongiloides.
Inmunosupresores: solo se utilizan en el SN de recaídas
frecuentes (más de 2 recaídas en 6 meses o más de 4 recaídas en 1 años) o en
los corticodependientes o corticointolerantes con contraindicación absoluta de
esteroides (osteoporosis intensa, diabetes mellitus, tromboembolismo e hipertensión
arterial grave).
Recomendaciones de
tratamiento del síndrome nefrótico corticosensible y sus recaídas.
Las
recomendaciones de tratamiento de la asociación británica de nefrología pediátrica
y de la unidad de investigación del colegio real de médicos, aprobada en el
consenso de atención del síndrome nefrótico respondedor a esteroides son las
siguientes:
· Episodio
inicial: prednisolona 60 mg/m2/día por seis semanas, seguida por 40mg/m2. En días
alternos por cuatro semanas más con suspensión gradual.
· Primeras
dos recaídas: 60mg/m2/día hasta remisión, seguida de 40mg/m2 en días alternos
por cuatro semanas.
· Recaídas
frecuentes: mantenimiento con prednisolona (0,1 a 0,5 mg/kg/día por doce meses).
· Recaídas
con prednisolona: > 0,5 mg/kg/día: levamisole 2,5 mg/kg/día por 4 a 12
meses.
· Recaídas
con prednisolona > 0,5 mg/kg/día y efectos secundarios esteroides o factores
de riesgo para el uso de esteroides, o recaídas con prednisolona >1
mg/kg/día: ciclofosfamida 3 mg/kg/día por 8 semanas ó 2 mg/kg/da por 12 semanas.
· Recaídas
posterior a ciclofosfamida: como en primera dos recaídas o recaídas frecuentes
· Recaídas
con prednisolona > 0.5 mg/kg/día: ciclosporina 5 mg/kg/día por un año.
Vacunación en pacientes
con SN.
Se
recomienda vacunación contra el neumococo ya que este es el responsable del
47,7% de las infecciones de estos pacientes. También se recomienda la vacuna
antiinfluenza.
Complicaciones.
Los
pacientes con SN presentan básicamente tres complicaciones: infecciones, sepsis
bacteriana y peritonitis espontaneas; trombosis vascular e insuficiencia renal
aguda.
Dr. Camilo Escalante Barreto. facebook: Camilo Esacalante Barreto. twitter. @MDcamiloEB.
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